La batalla contra el pecado
Dios estableció límites de protección para sus hijos porque sabe los peligros que acarrea la desobediencia, tanto para el transgresor como para los que son afectados por el pecado. Su Palabra nos advierte que no debemos ceder al pecado, sino obedecer a Cristo con una vida de abnegación, que es la vía que conduce al gozo.