UNA LECCIÓN SOBRE LA PODA
Juan 15.1-4
Hace algunos años viví en Fruitland, Carolina del Norte. Era una región manzanera, y varios de mis feligreses eran agricultores. Una vez me detuve a visitar a uno de ellos, y su esposa me dijo que él estaba en la granja. Fui a verlo, y lo encontré cortando las ramas de uno de los árboles. Sin pensar, le dije: “¡Vas a matar a ese árbol!” Él se dio vuelta, y me dijo: “Pastor, encárguese usted de predicar, y déjeme a mí la poda”.