Rendir cuentas es bíblico
Hay abundantes mandatos bíblicos en cuanto a rendirnos cuentas unos a otros. Pero, para muchos, la idea de revelar información personal parece negativa o incluso una invasión de la privacidad. Tal confesión parece ser un obstáculo para la búsqueda de placer, prosperidad y prestigio. La mayoría de las personas prefieren ser reservadas y no involucrar a nadie más en sus asuntos.